jueves, 7 de enero de 2016

DESPUÉS DE LOS ENTIERROS



Los entierros me dejaron sin palabras
quizás pueda superar el triste miedo,
caminar sin pensar en lo que amaba
y cargar con mi dolor en el silencio.
Mi mirada se detiene nuevamente
percibiendo al perfume del misterio,
los fantasmas se han bebido sin saberle
el desquicio que vivió mi propio tiempo.
Sin querer vuelven hoy mis pies sangrados
a pisar entre piedras que se encarnan
y el olvido que se instala como un clavo
en lo hondo de mis dulces esperanzas.
Yo no puedo regresar, los ojos míos
no distinguen en el barro mis pisadas
y aunque es firme la intención de mi camino
ya mis fuerzas no responden a mis ansias.
Perturbada por vacíos, por ausencias
y cegada por las noches que nacían
me pregunto ¿Llegara el nuevo día
para renacer de nuevo en el alma?
Es la pura soledad la que me ahoga
quiera Dios que cobre al fin sentido
y que el frío que me abraza haya oído
que mis flores se murieron deshojadas.
Yo sé bien que me tiene amenazada
esa muerte que no sé de donde vino,
y el miedo que me deja sin sentido
para caer de nuevo, en sus garras.
¿Cómo seguir con este mi camino?
¿Cómo volver a ser, sí mi esperanza
fue construida sin querer sobre las flores
que cubrían débilmente mi vacío?
Y yo buscándole algún sentido
me encuentro con las manos destrozadas
ya no sé, si será este el camino
velar sobre el vacío y tener calma.
Cansancio sienten ya los ojos míos,
tristeza que mi corazón derrama,
perdida hoy descubro mi delirio
debilidad de pétalos, volaban...
Y yo pisando el frío de las piedras
tratando de esperar una mañana,
que me diera la luz que necesito
para iluminar a las sombras que me claman.
No puedo regresar, todas mis lagrimas
debieran de tener algún motivo
para regar el suelo suspendido
que al dolor despierta en mis plantas...
Necesito creer en mi osadía
yo ofreceré mis pies, mi pobre alma
mis manos que inútiles parecen
y mi callada urgencia de esperanza.
El amanecer velara sobre mi eco
secretamente llegara a mis entrañas,
yo seré fiel en el temible silencio

porque solo en su voz mi alma se ampara.

Lorena Fernandez. Volviendo a mi. 2002
Ilustración: © A L E X A N D E R • Y A K O V L E V

2 comentarios:

  1. Cuando nos vemos cegadas por recuerdos, cuando solo negros pensamientos nos invaden, cuando ya nada nos consuela y solo la nada , el vacío cruel nos rodea, a pesar de todo eso hay un atisbo de esperanza , algo que nos rescate, algo que haga de nosotros un nuevo renacer.... Hermoso Lorea, conmueve y hace pensar...

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  2. Muy bueno, la pura soledad, después del dolor, soledad que cura si nos amigamos con ella.Cada día me amigo más con la soledad.Abrazo grande!

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